viernes, 12 de junio de 2009


I N T R O D U C C I Ó N

Todavía queda el miedo a dar nombres, todavía es necesario el de guerra,Luis. Isaac Arenal ha superado el hambre, el frio, los piojos y la falta de calzoncillos, pero no ha podido con esa vieja costumbre de no dar nombres, el viejo hábito comunista de utilizar las iniciales para referirse al camarada que hay que proteger : E.G. y familia pueden ser descubiertos y sufrir lo que Isaac sufrió. Es la clandestinidad que cala hasta los tuétanos. El fascismo siempre vigila detrás de la espalda del anciano guerrillero, está al acecho en una socialdemocracia del 2000 que vemos "acomodada" por la lucha de tantos - hoy en el olvido-que, como nuestro I.A. entregaron la piel a tiras...............

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